miércoles, mayo 30, 2012

Atardecer en Primavera


El dorado sol ardiente
ya va ocultando sus rayos,
se esconde por el poniente
en esta tarde de Mayo.

A lo lejos se divisa
un tropel de guacamayas,
que alentadas por la brisa,
alardean de sus alas.

La calidez del ambiente
con su luz crepuscular,
traza el paisaje vehemente
perfumado de azahar.

Revolotean las aves
en tradición cotidiana,
dejando oír sus trinares
al umbral de la ventana.

Algunas, por vez primera,
sus patriarcas acompañan;
es tiempo de primavera
y emulándolos se amañan.

Otras, llevan en el pico
una porción de alimento
que transportan hasta el nido,
en procura de sustento.

Con sus diversos colores
y algarabía en derroche,
van saludando a las flores
antes que caiga la noche.


Leyla Martin. 2012. (Derechos Reservados ANP)




Divagando


Amarga vigilia de minutos sin fin,
enredados en la seda del capullo
de una crisálida amarada por las horas,
en el negro vacío sin murmullo.

Doblando en el diario enmohecido
del recuerdo en la distancia,
mil suspiros sin destino,
que levitan al umbral de la esperanza.

En sopor de densa niebla
se funden las luces y las sombras,
con aroma a rosas ya marchitas,
donde enjugan su llanto las alondras.

Umbrío presagio que asesina
las simientes del sueño que no alcanza,
arrastrada por la brisa marina,
el alma errante, noctámbula y descalza…

Leyla Martin, 2012. (Derechos Reservados ANP)