Patria mía, tan herida;
bañada por sangre de
valientes
que por ti han ofrecido
la vida
y siempre estarán presentes…
Sus sueños de libertad
se han convertido en
bandera,
sus voces por la verdad
se escucharán dondequiera…
Con fervor te han
defendido,
con inocencia y coraje.
Su dignidad no han
perdido
demostrando su linaje…
Jóvenes de mi
Venezuela:
héroes de los nuevos
tiempos,
corazón de oro y
candela
que enarbolarán los
vientos…
Se ha de reescribir la
historia
con cada uno de sus
nombres,
en letras de honor y
gloria;
¡Grandes: mujeres y
hombres!
Leyla Martin. Marzo, 2014. (Derechos
Reservados ANP)