Gente de esta tierra,
gente buena,
que en las manos aferra
lucha y pena.
Que el corazón levanta
cada nueva mañana,
mientras el cuerpo aguanta
con las fuerzas de que ufana.
Gente que huele a trabajo,
con la piel curtida,
que labra desde abajo
la senda de su vida.
Mezcla del blanco y del negro,
del aborigen, nato de esta casa,
forjando un solo pueblo
al amalgamar la raza.
Así es la gente
de este fecundo suelo;
humilde, alegre, creyente,
que trueca en risa el desconsuelo.
Así es la gente pobre
bajo este Pabellón,
la gente noble
de esta hermosa Nación!
Leyla Martin. Octubre, 2012 (Derechos Reservados ANP)