domingo, diciembre 18, 2011

“Poemario”


Era un libro de poemas
de Luis Edgardo Ramírez
donde enjugaba las penas
y efluvios de mis jazmines

Donde el alma se embarcaba
en el viaje de los sueños
y el corazón palpitaba
al ritmo de los anhelos

Espejo de las quimeras
y hacedor de fantasías
desesperanzas postreras
y afables melancolías

Regente de cabecera
de ilusiones tramador
deliberación certera
albergue para el dolor


Leyla Martin. S/fecha. (Derechos Reservados ANP)

Luis Edgardo Ramírez

Si bien Luis Edgardo Ramírez no es un poeta que deja un gran legado de su obra literaria, también es cierto que sus declamaciones han sido tan sentidas, que él representa todo cuanto puede transmitir el verso, interpretado en una voz cálida y privilegiada que fascinó a quienes lo siguieron como recitador, para su tiempo; tanto  aquellos que estaban pasando por el dilema de la efervescencia sentimental en la adolescencia, como  los eternos enamorados, o los lastimados por la pérdida de un querer, o simplemente los sensibles a la poesía.
En sus inicios Ramírez tuvo un programa radial que giraba en torno a sus facultades declamatorias, atendiendo además las peticiones de sus fieles oyentes. Esa labor le sirvió para conocer de cerca las preferencias de esa gente que lo seguía, quienes a veces le solicitaban poemas desconocidos para él, lo cual le obligaba a realizar verdaderas indagaciones que le permitieran complacer al público. De ese modo empezó a entender con claridad cuáles eran los favoritismos de sus radioescuchas, elaborando sobre la base de esa encuesta espontánea su Repertorio Poético y trasladando toda su recopilación a la palabra escrita para que la gente pudiera leer las obras que antes deseaba oír.
Luis Edgardo es el menor de los hijos de un  pastor evangélico de nombre Simón Ramírez y de la maestra Elia de Ramírez.  Creció al calor de una familia de escasos recursos económicos pero de  sólidos principios morales, religiosos y éticos,  entre libros, y con lo que necesitaba para ser un niño feliz.
Nació un 3 de Abril por  intermediación de una partera, como se estilaba entonces, en Tucupido del Llano, aunque la mayoría piensa que nació en Altagracia de Orituco (oficialmente Nuestra Señora de Altagracia de Orituco situada en el mismo Estado Guárico y capital del Municipio José Tadeo Monagas. Fue la antigua capital del estado y es una de sus principales ciudades) pueblo al que ama entrañablemente  incluyendo a su gente, del que se enamoró desde el primer día en que lo vio y en el que vivió a partir de sus cuatro años de edad. Lo considera único y sus recuerdos sobre él los alberga en su corazón conservando incluso algunas muestras de su particularidad en la que hoy es su residencia, que lo mantienen apegado a la tierra con la que se identifica.
A los diecisiete años tuvo que emigrar para continuar estudios en el Pedagógico de Caracas, regresando cada viernes a su amado terruño para de nuevo volver a estar en la capital cada lunes, donde vivía en una residencia estudiantil de Santa Mónica. Su verdadera vocación era el “Derecho” pero le resultaba imposible costear una Universidad privada y en las públicas no fue aceptado. No obstante, su deseo de realizar esos estudios lo llevó a presentar una prueba en la Universidad Santa María que para esos tiempos funcionaba en la Urbanización El Paraíso, y luego no tenía dinero para el pago de los meses que debía cancelar antes de iniciar su tan anhelada aspiración. Sin embargo, pudo lograr su objetivo con enorme esfuerzo, pues ni siquiera tenía libros ni material para prepararse.
La música también captaba su interés y con el sacrificio de su madre pudo recibir clases de cuatro y más tarde de guitarra. Ello le aportó “experiencia” como serenatero. La música  le abrió puertas a nivel de amistades y puestos de trabajo.
Trabajó en la imprenta del Congreso de la República y luego en los Tribunales Penales como Asistente, ejerciendo como Penalista posteriormente en la capital y en los Estados Falcón, Sucre y Nueva Esparta, con domicilio siempre en Caracas. Después su interés se desvió hacia los derechos civiles y la protección de la libertad religiosa, participando como conferencista de una Coalición Religiosa y realizando finalmente una Maestría en Teología combinada con Leyes, cuya tesis de grado, que recibió mención de honor, tuvo que ver con el Sistema Legal de Cultos en Venezuela. 
En la búsqueda de la verdadera administración de justicia y dada la corrupción existente en Venezuela en el área, estableció su residencia definitiva en Norteamérica, luego de haber realizado otros estudios de Cuarto Nivel,   desempeñándose actualmente como profesor de Ciencias Políticas en los Estados Unidos, donde hoy vive (Chicago) junto a su esposa e hijo.
Mantiene una página que pretende exaltar los valores culturales y bellezas naturales de Orituco promoviéndolo y apoyándolo en todas sus áreas, para ayudarlo a mejorar como comunidad.