Anoche volví a pasar
frente a tu antigua ventana,
recordando tu mirar
y olor a canela en rama.
El murmullo de la fuente,
las trinitarias floridas,
invadieron a la mente
de tantas cosas queridas…
Que en el fulgor de una estrella
un día quedaron dormidas
y de manera tan bella
ayer fueron revividas…
Mil prodigados antojos
y muchas ansias habidas
que del caudal de tus ojos
se desbordaban servidas…
Añejos deseos presos,
pasiones apetecidas
en las mieles de tus besos,
que nunca fueron bebidas…
Es cierto que he vuelto a amar,
con sol de nueva mañana,
mas, nunca podré olvidar
tu olor a canela en rama!
Leyla Martin. 2012. (Derechos Reservados ANP)
Querida Leyla, precioso poema y muy bien estructurado. el amor es esa canela en rama que todos anhelamos. un beso.
ResponderEliminarMil gracias, Antonio. ¡Un abrazo!
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