Un caudal de sensaciones
voy descubriendo en tus besos;
se despiertan mis pasiones
y me embarga el embeleso.
Y quisiera en una noche
que no termine jamás,
poder repetir tu nombre
y en tus antojos volar.
Que me envuelva en el calor
que en ti puedo adivinar
y grite tu corazón
que siempre me vas a amar.
Que entre besos y suspiros
me sumerjas en tu piel,
flotando en el suave arrullo
que me brinde tu querer.
Y en la tibia madrugada
arder completa en tu fuego,
perdiéndome en tu mirada
con el sabor de tu cuerpo.
Sentir que eres muy mío,
que no ha transcurrido el tiempo,
que llenarás mis vacíos
para seguirme queriendo.
Que en un sólo corazón
han de latir nuestras vidas
y en mil frases de ilusión
me colmarás de alegrías.
Que pueda tocar el cielo
al sentir tu frenesí
y me embriague en tus deseos
para amarte siempre así.
Este amor es tan profundo
que es un regalo del cielo;
quiero pregonarle al mundo
que te he encontrado de nuevo!
Leyla Martin. 2005 (Derechos Reservados ANP)
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